
Si me dices que sí, piénsalo dos veces, puede que te convenga decirme que NO. Si me dices que no puede que te equivoques, yo me daré a la tarea de que me digas que sí. Si me dices que sí dejaré de soñar y me volveré un idiota, mejor dime que no y dame ese si, como un cuenta gotas. Dime que no pensando en un sí y déjame lo otro a mí, que si se me pone fácil el amor se hace frágil y uno para de soñar. Dime que no y deja la puerta abierta. Dime que no y me tendrás pensando todo el día en ti, planeando la estrategia para un sí. Dime que no y lánzame un sí camuflajeado, clávame una duda y me quedaré a tu lado.
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