martes, 29 de septiembre de 2009


NO dejes que se vaya. Si se va no lo verás nunca más. Si se va hablará otros idiomas. Descubrirá que era hermoso estar a tu lado pero que no eras imprescindible para respirar. No lo dejes ir. No puedes dejar que se vaya. Hazte un sitio dentro de sus pulmones. Asesínalo, pero no lo dejes ir. Los que se van no vuelven, los que vuelven son siempre otros. Apunta directo a su corazón y dispárale toda la muerte. Tienes el derecho otorgado por el demente tribunal del amor. ASESÍNALO. Te absolveremos los que hemos amado alguna vez. Pero no lo dejes ir, porque cuando se deja partir a alguien, ya no se lo ve nunca más.

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